miércoles, 23 de febrero de 2011

La entrega de uno mismo

No podemos decir que amamos por el hecho de dar un monto de dinero, o por dar un tiempo, o por ofrecer una buena cena, pues aunque esto es una parte, lo mismo se podría hacer por otros motivos.

Pero podemos saber que amamos, si primero nos entregamos a nosotros mismos por el bien del otro, y en esa entrega que es duradera, comprometida y hasta el final, entonces damos y ofrecemos lo que tenemos.

Este es el tipo de amor del que habla la Biblia:

“…andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó así mismo por nosotros” (Efesios 5:2)


“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5:25)


“…lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20)

 Si primero hay la entrega de uno mismo en amor, todo lo demás está incluido, y ésta es precisamente la confianza que tenemos en Dios:

“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Romanos 8:32)


Mis2minutos
Suscribe a un conocido, envía comentarios, o solicita baja en:
mis2minutos@hotmail.com
Este correo no es spam, opera por invitación,
Archivo histórico: www.mis2minutos.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario